En las culturas orientales lo consideran el “músculo del alma” porque encarna nuestro impulso de supervivencia y nuestro deseo de crecer, además es el principal protagonista de las “mariposas en el estómago” , de ahí, que aspectos tan básicos como la propia respiración o el reflejo del miedo, el estrés o la ansiedad sean acciones en la que el psoas mayor se ve comúnmente involucrado. De esta forma, un estilo de vida acelerado, marcado por altas dosis de cortisol en sangre, harán que el psoas mayor sufra.
Si mantenemos un alto estado de ansiedad y estrés durante muchas semanas o meses, este músculo acabará endureciéndose. Esto dará lugar a dolor de espalda, ciática, problemas digestivos e incluso menstruaciones dolorosas.
Las emociones negativas mantenidas largamente en el tiempo, no son las únicas que afectan a la resistencia y elasticidad de este músculo. El sedentarismo y las malas posturas también afectan al psoas mayor. Además influyen en la aparición del dolor lumbar entre otras patologías.
Podemos cuidar y mantener en buen estado este músculo practicando ejercicios adecuados. Gran parte de los ejercicios de yoga buscan reequilibrar, cuidar y fortalecer el psoas mayor. Cualquier estiramiento que involucre la zona de la ingle y la cintura, va a permitir que la tensión fluya por este músculo.
Crear el hábito de realizar sencillos ejercicios diariamente para fortalecer y estirar el psoas, va a favorecer nuestro equilibrio físico y psicológico.
Algunos ejemplos:
Para fortalecer psoas:
Elevación de piernas, curl up completo y lanzamiento de balón
Para estirar el psoas: