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Gammagrafia de tiroides: ¿qué aporta?

cdimarbella 0
https://bit.ly/2CJoxmO
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La gammagrafía de tiroides es una técnica de medicina nuclear, que tiene muchos años, pero no por ello ha perdido su vigencia y utilidad. Desde esas antiguas gammagrafías que realizábamos con una dosis bebible de Yodo 131, midiendo su captación a las 2-4 y 24 horas, a las actuales que se obtienen con una pequeña inyección de Pertecnectato Sódico (Tc99m) obteniendo las imágenes a las 20-30 minutos y con mucha menor dosis de radiación para el paciente, la información que la gammagrafía aporta sobre la morfología, tamaño, situación  y sobre  todo captación de ambos lóbulos, proporciona unos datos muy útil al especialista en el manejo (a veces no tan sencillo) del paciente tiroideo. Por todo ello revindicamos la utilidad de esta sencilla prueba diagnostica.

Aportamos tres casos  que ilustran lo indicado mas arriba.

Caso 1: paciente de 83 años, que lleva dos años ( tras la muerte de su esposo), presentando pérdida de peso ( manteniendo buen apetito), taquicardias y cuadro de ansiedad; los niveles hormonales muestran una TSH frenada con T-3 y T-4 normales. En esta paciente la gammagrafía es muy útil,  pues nos presenta un nódulo caliente derecho muy intenso, que esta anulando la captación del resto; el cuadro clínico es muy frecuente en estos enfermos y se define como hipertiroidismo subclínico.

 

Caso 2: paciente de 53 años, con un cuadro tiroideo de larga evolución, últimamente  refiere una sensación de disfagia ( atragantamiento); al realizar la gammagrafía comprobamos como el tiroides ha crecido caudalmente llegando a rozar el borde superior de la horquilla esternal, estamos ante un bocio multinodular de evolución retroesternal que habrá que vigilar.

 

Caso 3: paciente de 65 años, que presenta una clínica de hipertiroidismo ( taquicardias, pérdida de peso, temblores …) y que tras realizar la gammagrafía apreciamos un crecimiento importante del lóbulo izquierdo  con área caliente en su tercio inferior, que cuantificamos con un 18% mas de actividad sugiriendo un nódulo caliente en fase inicial. La gammagrafía al proporcionar una medida de la actividad,  nos sirve para el control terapéutico de nuestro paciente.

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