La actriz recibió el Premio Princesa de Asturias de las Artes en el Teatro Campoamor de Oviedo
“Una parte de mí sospecha que, como he representado a personas extraordinarias toda mi vida, ¡ahora me toman por una de ellas»
Con este momento de humildad, la reconocida actriz nos regaló unas bonitas palabras:
¿Qué es lo que hacemos los actores realmente?«
“Cuando siento el dolor o la alegría de otra persona, o me río de sus disparates, siento como si hubiera descubierto algo veraz, me siento más viva y conectada. ¿Conectada a qué, exactamente? A otras personas, a la experiencia de ser otra persona. ¿Cuál es la magia de esta conexión? : La Empatía.
¿Qué es la empatía en la actuación según Streep? “Es la corriente que nos conecta, a mí y a mi propio pulso, con el de un personaje de ficción. Puedo hacer que su corazón se acelere, o calmarlo, según lo requiere una escena. Y mi sistema nervioso, conectado por simpatía al suyo, llevar esa corriente hacia usted que está sentado en su butaca, y hacia la mujer sentada a su lado, y hacia su amiga, también. Todos sentimos que nos está pasando al mismo tiempo”.
«La empatía es el corazón palpitante del talento del actor»: «Es más fácil conectar emocionalmente con personas parecidas a nosotros, pero siempre me ha interesado comprender ese otro instinto contraintuitivo que me lleva a intentar comprender al extraño. (…) En mi trabajo me han criticado por alejarme demasiado de mi propia experiencia, mi propia verdad e identidad. (…) ¿Pero es una impostura querer abrazar el mundo, querer vagar e intentar ver a través de tantos ojos de distintos colores y experiencias?».
Citando a Picasso: «Imitar a los demás es necesario. Imitarse a uno mismo es patético» y es que no puedes vivir tu vida mirándote a ti mismo desde el punto de vista de otra persona».
«El trabajo de un actor es encarnar vidas que no son como la tuya porque la parte más importante de nuestro trabajo es que cada vida sea accesible para un público que puede estar sentado en un pequeño teatro, o en streaming en cualquier parte del mundo”.
«Una regla que se enseña a los actores en las escuelas de arte dramático es que no debes juzgar al personaje, eso te hace quedarte fuera de sus vivencias. El compromiso al que llegas con él al ponerte en su piel es ver el mundo desde su punto de vista. El público será quien juzgue, tú tienes que defender su causa lo mejor que puedas».
“Cuando nacemos nos identificamos con los demás, sentimos empatía y una humanidad compartida porosa. Los bebés lloran sólo con ver las lágrimas de otra persona. Pero a medida que crecemos, nos ponemos a reprimir esos sentimientos y a suprimirlos para el resto de nuestras vidas; a suplantarlos a favor de la autoprotección o de una ideología, y a sospechar y desconfiar de los motivos de los demás. Así llegamos a este triste momento de la historia”.
«El don de la empatía es algo que todos compartimos. La misteriosa capacidad de sentarnos como extraños en un cine a oscuras y expresar los sentimientos de personas que no se parecen ni hablan como nosotros. Es una capacidad que todos deberíamos llevar con nosotros cuando salimos a la luz del día. La empatía puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente útil en otros ámbitos de actividad. En este nuestro mundo cada vez más hostil y volátil, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se enseña a todos los actores: lo importante es escuchar”.
Meryl Streep. Premio Princesa de Asturias de las Artes por dignificar el arte de la interpretación. 20/10/2023