La vitamina D es a la vez una hormona que nuestro cuerpo produce y un nutriente que podemos ingerir a través de determinados alimentos y suplementos. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos.
Puede obtener vitamina D de tres maneras: a través de la piel, de la dieta y de suplementos. Su cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol. Sin embargo, demasiado sol puede llevar al envejecimiento y el cáncer de la piel, así que muchas personas tratan de obtener su vitamina D de otras fuentes.
Aunque, como hemos comentado, se puede ingerir, la mejor manera de darle a nuestro organismo la vitamina D que necesita es exponiéndonos al sol. De manera general, los expertos recomiendan exponer a la luz del sol el rostro y las manos tres veces por semana durante 15 minutos aproximadamente cada vez.
Existen ciertos alimentos que poseen naturalmente vitamina D. Son pocos y entre ellos destacamos el hígado de ternera y pollo, el aguacate, el germen de trigo, las setas, el marisco, el pescado azul, los lácteos y los huevos.
¿Qué puede ocurrir si te falta vitamina D?
La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. La vitamina D juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
La escuela de salud pública de la Universidad de Harvard, Harvard T.H. Chan School of Public Health, cita estos seis efectos secundarios relacionados con el déficit de vitamina D:
- Dolor óseo
La falta de vitamina D puede provocar osteomalacia, una patología que produce inflamación y dolor óseo.
- Mayor riesgo de diabetes tipo 2
Esto se debe a que la vitamina D ayuda a regular la cantidad de insulina del cuerpo.
- Mayor facilidad para enfermar
Sin la cantidad adecuada de vitamina D, el sistema inmune puede debilitarse y, por tanto, no protegerte adecuadamente frente a ciertas enfermedades.
- Más cansancio
Sufrir fatiga crónica y dificultad para dormir son efectos muy típicos de la falta de vitamina D.
- Disminución de la fertilidad tanto femenina como masculina
Según estudios recientes, la vitamina D interviene positivamente en la salud reproductiva.
- Mayor posibilidad de caer en una depresión
Investigaciones recientes sugieren un vínculo entre niveles insuficientes de vitamina D y depresión.
También se puede tomar suplementos de vitamina D. Las personas que más la pueden necesitar:
- Personas mayores
- Bebés amamantado
- Personas de piel oscura
- Personas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn
- Personas que tienen obesidad o las que han tenido una cirugía de derivación gástrica