Si bien nos preocupamos principalmente por el menú de lo que comemos: que sea sano, que no engorde, que sea biológico…hay otro menú que descuidamos. Como dice Elsa Punset, nos pasamos horas en nuestros trabajos, en nuestras rutinas de día a día. La mente, bombardeada con recuerdos tóxicos y bloqueos psicológicos. No hay cuerpo que no se resienta ante todo esto; pero, ¿cómo podemos prevenir buena parte de esas influencias destructivas?
Este es un ejemplo de un nuevo Menú de Buenas Influencias:
Mejorar mi dieta
Dormir bien
Hacer nuevos amigos
Segundos:
Encontrar nuevas aficiones
Hacer ejercicio
Encontrar tiempo para disfrutar
Postres:
Aprender cosas nuevas
Ser mas agradecido
Dedicar tiempo a una causa voluntaria.
Como veréis es un menú apto para todo el mundo, sin intolerancias ni alergias y a la mano de todos.