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Se puede definir neurobic como una serie de actividades o tareas mentales diseñadas para estimular el cerebro y ayudar a prevenir la pérdida de memoria. Igual que el gimnasio mejora la forma física, la mente necesita estímulos para no quedarse fofa, sobre todo a medida que cumplimos años. El neúrologo Lawerence Katz, de la Universidad de Duke, recomienda esta gimnasia cerebral para aumentar las conexiones entre células cerebrales.
No se trata de hacer sudokus, puzzles o cálculos matemáticos de ningún tipo; mas simple que todo eso, se trata de añadir a nuestra vida cotidiana una serie de hábitos para romper las mismas rutinas y llevar a cabo las tareas diarias de una manera ligeramente distinta. Con estos pequeños gestos, tendremos la mente más ágil. Por ejemplo:
- Vístete o desnúdate con los ojos cerrados.
- Utiliza la mano no dominante para actividades sencillas como lavarte los dientes, peinarse, etc…
- Come con los ojos cerrados o abra la puerta de la casa al llegar.
- Lee en voz alta.
- Cambia de ruta para ir a los sitios habituales.
- Modifica algunas rutinas, tales como cambiar objetos de sitio ( papelera en el trabajo.. etc)
- Use el reloj en la mano contraria.
- Camine por la casa de espaldas.
- Escuche música y huela flores al mismo tiempo.
- Ir de compras a un supermercado distinto.
Como dice Elsa Punset, en su libro «Una mochila para el Universo», lo que el cerebro puede hacerles a nuestros sentidos, también se lo puede hacer a nuestra forma de percibir la vida y a nuestra capacidad de ser optimista o pesimista. Así que ejercita el pensamiento positivo, sonríe, rompe las rutinas, ábrete a los demás y no dejes de acabar el día sin enumerar 10 cosas buenas que te hayan ocurrido.
¡Introduce el neurobic en tu vida, ¿a que es más fácil de lo que pensabas?.
