Desde nuestro pequeño rincón de salud queremos hacer homenaje a esas mujeres fuertes que nos enseñan día a día como afrontar esta enfermedad. Este es el caso particular de Manuela Barrios, que mediante su Blog, Calle Escuela, nos hace este gran regalo. Gracias por sus preciosas palabras:
Con este antiguo chiste del inolvidable Eugenio como introducción, se modifica una vida que puede o no, dejar de serlo dependiendo de lo caprichoso que se muestre en su diagnóstico. Él entra en tu cuerpo sin avisar, sin permiso y se instala cual okupa, porque sí, porque le da la gana, no hay más.
Ha sido el invitado indeseable, jamás se le invitó ni tan siquiera por cortesía. Su falta de educación y modales para entrar «como Pedro por su casa» es muy descarada; no puedes darle con la puerta en las narices, no serviría de nada. Hay que ser más listo que él, aceptar que ha venido pero no darle asilo con derecho a cocina y demás privilegios. Debe saber, desde el primer momento, que no es amigo de nadie por mucho que se quiera hacer con el territorio; todo lo contrario, es el enemigo y hay que decírselo cada día, en cada momento. Que no olvide que estamos en guerra, que él es poderoso, sí, pero no invencible. Todo un ejército bien armado luchará conmigo a la cabeza, porque sí, yo soy su mayor enemigo y él el mío. Me ha atacado, se llevará algo de mí, eso será inevitable, pero él acabará destruido, sin duda.
Decía mi amigo Paco que «la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…» como aquella antigua canción. Claro, la vida es movimiento constante; lo que ayer era blanco, hoy puede amanecer gris y volverse a blanquear si fuera posible. Ojalá la vida solo te diera alegrías, pero eso no es la realidad, solo en los cuentos existe el final de las perdices. Aún así, aparecerán el ogro, la bruja. el lobo…, son los cánceres de la vida: el mal, los males, la enfermedad, la guerra, las injusticias…, todos conviven junto a sus adversarios haciéndoles frente porque de eso se trata:¡¡¡ NO RENDIRSE NUNCA!!!.
No, la vida no es solo un cuento, la vida va en serio.
Pd.: Me quedan días complicados. No sé cuándo podré continuar con mi blog diario. Este viaje que emprendo hoy, espero que no sea, esta vez, a las estrellas, y me permita quedarme en la tierra.