Ya lo decía León Tolstoy: «Quien ayuda a los demás, se ayuda a sí mismo«. Y es que, compartir nuestro tiempo con otros y ayudarlos en un momento de dificultades, no solo nos hará sentir mejores personas, sino que nos aportará reales beneficios para nuestra salud física y mental . Así lo confirman diversos estudios realizados por psicólogos y psiquiatras publicados en la revista Health Psycohology y en el American Journal of Public Health:
Las personas que practican actividades de voluntariado, viven durante más tiempo que aquellas que no lo hacen. Eso sí, siempre y cuando sus motivos sean ayudar a los demás. Por el contrario, los que optan por ayudar por «satisfacción personal» o para «sentirse mejor consigo mismo», no obtiene ningún resultado para la salud.
Beneficios de ayudar a los demás:
- Alarga la vida y provoca bienestar a nivel mental, lo que a la vez se traduce en sentimientos de felicidad y alegría.
- Aumenta la autoestima, la confianza y la seguridad en uno mismo.
- Quien ayuda se convierte en una persona más positiva.
- Reduce estrés, la ansiedad y la depresión. También la soledad y el aislamiento.
- Mejora el sistema inmunológico con lo que se reduce la posibilidad de enfermar .
- Reduce la probabilidad de enfermedades mentales.
- Reduce sentimientos negativos como la ira, la agresividad, la hostilidad …
- Crea una sociedad más justa y pacífica, pues el acto de ayudar puede inspirar a otros para que también lo hagan.
- Genera recuerdos positivos e inolvidables para quienes se dan a otros.
- Mejora el control, el optimismo y la confianza personal.
Pregúntate cada día como puedes ayudar a alguien y si ves la oportunidad, hazlo. Siempre trae beneficios.
«Uno de los secretos más profundos de la vida, es que lo único que merece la pena hacer es lo que hacemos por los demás.»