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Ya lo dice el refrán, «quien canta, su mal espanta». Cantamos en la ducha, en el coche cuando conducimos, cantamos cuando estamos de fiesta o hacemos alguna tarea…..
El canto se ha usado de diversas formas. Pero es relativamente desde hace poco tiempo, quizás a mitad del s. XX con la creación de la musicoterapia, cuando los efectos comenzaron a ser estudiados de manera científica. Es sorprendente observar de qué manera el canto mejora en su conjunto a la persona desde un punto de vista social, psicológico y físico
Cantar nos aporta grandes beneficios en nuestra salud:
- Es un ejercicio aeróbico, brinda un aumento de oxigenación en la sangre.
- Ejercitas los pulmones y estimulas el sistema circulatorio.
- Favorece en la secreción de endorfinas.
- Las respiraciones lentas y profundas ayudan a las personas con asma.
- Reduce el estrés y ayuda a conciliar mejor el sueño.
- Disminuye la presión arterial.
- Ayuda a mejorar la concentración y la memoria.
- Aumenta la autoestima y la confianza.
- Mejora el sistema inmune reduciendo síntomas de gripe y resfriado.
- Alivia la ansiedad y la tristeza.
- Mejora la capacidad de comunicación y estimula la interculturalidad.
- Alivia la sensación de aislamiento.
Recientes estudios concluyen que invertir solo 10 minutos al día cantando tus canciones favoritas ayuda a mantener tu mente en forma, reduce el envejecimientos del cerebro y promueve la buena memoria.
Según la ciencia, estas son las 10 canciones que mejor nos hacen sentir:
- Don’t Stop Me Now (Queen)
- Dancing Queen (Abba)
- Good Vibrations (The Beach Boys)
- Uptown Girl (Billy Joel)
- Eye of the Tiger (Survivor)
- I’m a Believer (The Monkeys)
- Girls Just Wanna Have Fun (Cyndi Lauper)
- Livin’ on a Prayer (Jon Bon Jovi)
- I Will Survive (Gloria Gaynor)
- Walking on Sunshine (Katrina & The Waves)
Después de saber todo esto, ¿a quien no le apetece tararear una canción? Ya sabéis, coser y cantar… todo es empezar.