Si bien, cuando hablamos de la oxitocina, la relacionamos con el enamoramiento o el dar a luz, también es la encargada de la Felicidad; de ahí que, además de conocerla como la hormona del amor, también se la conozca como la de la felicidad y de los mimosos. La oxitocina tiene muy buenas «amigas» con las que suele compartir su tiempo: las endorfinas, las fenilalaninas y las dopaminas , pero en esta ocasión le vamos a dar el protagonismo a ella.
Como todo en esta vida, la Felicidad también hay que trabajarla, así que, si no quieres que te llegue del cielo, recurriendo al dicho popular, puedes seguir alguno de los siguientes consejos para producir un poco de oxitocina de forma natural y nos ayude:
- El contacto físico (la medicina de los abrazos): los besos, abrazos y caricias con personas queridas, … aumentan los niveles de oxitocina en sangre.
- La meditación de compasión o el amor bondadoso: la practica de la meditación es una potente y valiosa herramienta que disminuye el estrés, generando calma y bienestar.
- El apoyo emocional y la escucha activa: cuando sentimos apoyo, palabras de ánimo, etc… aumentamos nuestra producción de oxitocina. Es interesante saber que aumentan los niveles de oxitocina en quien recibe ese apoyo y también en quien lo dá.
- Ejercicio físico: el ejercicio moderado y suave, como una sencilla caminata, genera oxitocina. Bailar también es un potente generador de oxitocina natural que disminuye sensaciones de dolor físico y aumenta sensaciones de placer.
- Sentir la música: escuchar música disminuye las hormonas del estrés, aumenta la liberación de oxitocina en nuestro cuerpo.
- El llanto: llorar actúa como un liberador de emociones, disminuyendo de esta manera los niveles de cortisol en sangre (hormona del estrés) y aumentando los de oxitocina. Es por esto que tras un episodio de llanto, encontramos alivio y calma.
- Recibir masajes: los masajes quizá sean la mejor manera de estimular la producción de oxitocina, además de los lazos afectivos.
- La Generosidad: actos de generosidad, ofrecer y dar ayuda a los demás, regalar… son potentes generadores de oxitocina.
- Las mascotas: otra forma excelente de suplir o complementar la oxitocina que recibimos del contacto físico es con los animales, teniendo una mascota por ejemplo.
- La confianza: diversos estudios demuestran la relación directa entre la confianza y el aumento de los niveles de oxitocina,
Después de todo esto solo nos cabe decir, y citando a Buda Gautama:
“No hay un camino a la felicidad: la felicidad es el camino.”