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¿Quién no ha sentido en algún momento de nuestra vida que ya no podemos más, que no tenemos más fuerzas ante un trauma, problemas familiares, relaciones personales, una enfermedad o situaciones estresantes de trabajo…? y sin embargo, siempre sacamos esa voluntad para continuar adelante y además aprendiendo de lo acontecido; como hemos escuchado muchas veces, « Nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es tu única opción». Pues bien, a esa capacidad que tenemos las personas, de superar obstáculos y dificultades de la vida y reconstruirse, se le llama resiliencia.
La resiliencia no es cualidad innata, aunque si puede haber una tendencia genética que la puede predisponer. Es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de nuestra vida; muchos estudios demuestran que uno de los factores más importantes en la resiliencia es tener relaciones de cariño y apoyo dentro y fuera de la familia. No significa que no sufran o experimenten dificultades pero, los resilientes tienen una manera mas optimista y diferente de ver el mundo; sorprenden con el buen humor y nos hacen preguntarnos como son capaces de afrontar la vida con una sonrisa en los labios, después de todo lo que han pasado.
Estas son algunas de las cualidades que caracterizan a una persona resilente:
- Es trabajadora y creativa.
- Es optimista y positiva. Ven la vida con objetividad pero siempre con un prisma optimista.
- Es consciente de sus potencialidades y limitaciones. Realista.
- Tiene sentido de participación, es cooperativa.
- Posee capacidad de liderazgo, es capaz de tomar decisiones.
- Es resolutiva, tiene capacidad de solucionar problemas.
- Mantiene el sentido del humor. Es capaz de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas.
- Posee un pensamiento crítico.
- Cuenta con una fuerte motivación interna.
- Es asertiva.
- Es flexible ante los cambios y asume las dificultades como una oportunidad para aprender. Vive el momento.
Como se desarrolla:
- Estableciendo buenas relaciones ( familia, amigos, vecinos…).
- Aceptando que el cambio es parte de la vida.
- Buscando oportunidades para descubrirse a si mismo.
- Evitando ver las crisis como obstáculos insuperables.
- Desarrollando metas realistas y dirigiéndose hacia ellas.
- Cultivando una visión positiva de ti mismo/a.
- Manteniendo las cosas en perspectiva. Evitando agrandar el problema fuera de su proporción.
- Buscando ayuda en los demás y el apoyo social si pasas por un suceso potencialmente traumático.
» La Resiliencia es un verdadero camino en nuestras vidas y nosotros no sólo tenemos la capacidad para elegirlo, sino que también podemos mostrárselo a otros. Confiemos en lo que somos, en lo que tenemos, en lo que somos capaces de hacer y estemos dispuestos a afrontar los desafíos que la vida nos ofrece. Asumamos la crisis como oportunidades para crecer, encontremos el sentido a nuestras vidas y tengamos esperanza y fe aun en las distintas realidades que nos toque vivir».
( Prof. Dr. Luis del Río Díez)