¿El calor no te deja dormir y se te pasan ideas por la cabeza como dormir en la nevera? No desesperes, te damos unos cuantos trucos:
- Come una cena picante. Tener una cena picante es una gran manera para que el cuerpo pierda calor a través de la sudoración y refrescarse antes de acostarte.
- Mantén tu dormitorio oscuro durante el día. Debes garantizar el confort térmico ideal manteniendo fresca la habitación.
- Una ducha, pero nunca fría. El choque térmico con agua fría produce una sensación de frescor instantánea, pero reactiva el organismo y el gasto energético, provocando un aumento de la temperatura.
- Para cenar, gazpacho. Es ligero, fresco y con un 90% de agua, por lo que consumirlo a diario en verano ayuda a calmar la sed.
- Utiliza sábanas, de algodón . Los tejidos hechos con materiales naturales son los más transpirables.
- Las pulsaciones, más bajas. Una simple técnica para ir a dormir más relajados es aplicar frío en zonas estratégicas para reducir el pulso, como muñecas, cuello, codos, tobillos o detrás de las rodillas.
- Hidratación constante. No se trata de hincharte a beber agua por la noche, sino de permanecer adecuadamente hidratado a lo largo de todo el día.
- Usa el aire acondicionado de forma responsable (y no duermas con él puesto).
- Utiliza el ventilador adecuadamente: Tener un buen ventilador es definitivamente la mejor opción para luchar contra el calor de la noche. Se recomienda ponerlo en una esquina y orientarlo hacia arriba, con el propósito de que el aire frío no llegue directamente al cuerpo.