Cuando hablamos de autocuidado, nos referimos a las prácticas cotidianas y a las decisiones que a diario realizamos para cuidar nuestra salud o la salud de nuestra familia o amigos. Cada vez más gente se da cuenta de la importancia de darle una pausa a su ajetreada vida, tareas, obligaciones, compromisos y relaciones, para emprender pequeñas o grandes acciones consigo mismos.
Resulta imprescindible apartar un momento en cada uno de nuestros días, en el que podamos estar con nosotros y darle prioridad a nuestra salud, ocio y descanso, pues la vida es más que sólo trabajo y obligaciones. Los factores del autocuidado son: Nutrición saludable, Actividad física, Manejo de emociones, Cuidado de la higiene y Descanso adecuado.
El autocuidado no tiene que estar definido por cuánto dinero puedes gastar .Además de Spas, masajes, etc… hay otras muchas cosas que podemos hacer, por ejemplo:
- Leer un libro, colorear, pintar, dibujar…
- Pasear por la naturaleza
- Meditar, hacer mindfulness
- Descansar, dormir, echarse una siesta,
- Observar las nubes, el mar…
- Simplemente respirar. 1 minuto, en silencio.
- Hacer ejercicios y estiramientos.
- Acariciar a tu mascota
- Escuchar música, Bailar, cantar
- Pasar tiempo de calidad con un ser querido
- Mirar las estrellas
- Rezar
- Ver el amanecer o el atardecer
- Acostarse temprano
- Comer sano
- Llamar a un amigo que te haga reír
- Empezar un diario de gratitud, escribir una lista de cumplidos para uno mismo…
- Darse un baño
- Dejar el teléfono móvil durante veinticuatro horas en segundo plano. No le prestes mucha atención, o mejor, ninguna.
Y ya sabes….
PRACTICAR EL AUTOCUIDADO ES UNA MANERA DE CONECTAR CONTIGO MISMO Y DE RECORDARTE LO MÁS IMPORTANTE: TÚ