Si tuviéramos que elegir una técnica de imagen para diagnosticar las patologías del tiroides, de entre todas las que existen, esa sería la Gammagrafía tiroidea y el por qué, es muy sencillo:
- Porque ofrece una imagen morfológica funcional de tiroides, permitiendo observar toda la glándula o parte de ella y definiendo si tiene tiroides normal, aumentado de tamaño (bocio), si este es difuso, multinodular…etc.
- Porque la radiación recibida es mínima ( menor que si se hace una radiografía convencional).
- Porque en el caso de tiroides hipercaptantes permite diagnosticar enfermedades como la de Graves Basedow, nódulos tóxicos , bocios multinodulares…, o en el caso de que sea hipocaptante, diagnostica la Tiroiditis, bien debida a un proceso infamatorio o autoinmune ( Hashimoto).
Algunos ejemplos de gammagrafía tiroidea: